sábado, 11 de diciembre de 2010

No imaginaba tu dolor

No imaginaba tu dolor
hasta que me dolió
a mí mismo.

Cada vez que rozaba tu mano
un suspiro arrullaba mi alma,
la luz de tus labios,
la ternura de tu mirada,
dos jóvenes
que aman un corazón,
una forma de ser,
una semilla arraigada
en el centro del alma,
del mundo.
Un universo que gira en torno
al sentimiento.

No imaginaba tu dolor
y tu miedo,
no hasta ver tus pisadas
desvanecerse
en la espuma
del olvido
de un alma
hasta entonces compartida.

(Música: Sleepsong )

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